Cómo jugar al póker Texas Holdem

Reglas del póker Texas Holdem

A la hora de informarte sobre cómo jugar al póker Texas Holdem debes tener presente que se trata de una modalidad o variante de póker en la que cada jugador dispondrá inicialmente de dos cartas propias, procedentes del reparto inicial del croupier, que tendrá que tratar de combinar con las cinco cartas de uso común que se irán depositando sobre el tapete de juego de forma sucesiva, en cada una de las rondas de apuestas sucesivas que componen la partida. En este sentido, la mecánica de juego del póker Texas Holdem se compone de las siguientes rondas de apuestas, asociadas a cada una de las actuaciones que se llevan a cabo a lo largo de una partida:

• Preflop: se produce tras el reparto inicial de las dos cartas de uso individual, e implica la necesidad de realizar una apuesta mínima para continuar jugando.
• Flop: se lleva a cabo una vez que el croupier responsable de la mesa ha mostrado las tres primeras cartas de uso común, ofreciendo así una mayor información a los jugadores para comenzar a realizar sus apuestas.
• River: se realiza tras la colocación de la cuarta carta de uso común sobre la mesa.
• Turn: pasa por ser la ronda de apuesta definitiva, ya que se llevará a cabo una vez que todas las cartas de uso común contempladas en la partida están ya disponibles sobre el tapete de juego.
• Showdown: supone la finalización definitiva de la partida, siempre que esta no haya finalizado de forma prematura a causa del abandono voluntario del resto de integrantes de la mesa, y consistirá en mostrar las cartas para descubrir qué jugador cuenta con una jugada, o combinación de cartas, de mayor valor.

A través de la selección de estas cartas, el objetivo básico del juego consistirá en tratar de obtener la combinación más alta en relación al resto de jugadores de la mesa, tomando como referencia las diferentes jugadas posibles que te mostramos a continuación, ordenadas de menor a mayor valor conforme a lo establecido en las reglas del juego y que, en la práctica son comunes a todas las modalidades o tipos de póker:

• Pareja: se basa en conseguir con las cartas disponibles en la partida la combinación de dos cartas con un mismo valor.
• Dobles parejas: a partir de la jugada anterior, la consecución de dobles parejas se basa, como su nombre indica, en disponer de cuatro cartas conformadas por dos parejas, cada una de ellas con un valor numérico distinto.
• Trío: se trata de la combinación de tres cartas que presentan el mismo valor numérico.
• Escalera: es una combinación de cinco cartas que cuentan con un valor numérico consecutivo, y en la que el palo al que pertenece cada una de ellas no es el mismo, ya que si esto sucediese la jugada incrementaría sustancialmente su valor, como veremos más adelante. Asimismo, en caso de que otro jugador consiga también formar una escalera, la jugada ganadora será aquellas que finalice en una carta de más valor, tomando como máximo el As.
• Color: radica en la obtención de una combinación de cinco cartas pertenecientes al mismo palo, sin que en este caso tenga importancia su valor numérico, salvo en el caso excepcional de que otro jugador también cuente con una jugada similar.
• Full o Full House: se basa en la disponibilidad de cinco cartas en las que se cuenta con la combinación de un trío y una pareja.
• Póker: es la segunda jugada más alta dentro de las reglas del póker, y consiste en la obtención durante la jugada de cuatro cartas con el mismo valor numérico.
• Escalera de color: para finalizar, la escalera de color es la jugada que presenta un mayor valor en relación a las combinaciones de cartas contempladas en el juego del póker. Para conseguirla, será preciso que las cinco cartas seleccionadas para tu jugada tengan un valor numérico consecutivo y que, además, coincidan en cuanto al palo de la baraja.

No obstante, si bien el hecho de tratar de contar con una buena jugada incrementará exponencialmente tus posibilidades de ganar la mano y obtener las ganancias acumuladas en cada caso, en el juego del póker tendrás la posibilidad de resultar vencedor aun cuando tus cartas sean inferiores a las de uno o más de tus rivales. Para ello, te recomendamos que prestes atención al apartado relativo a las diferentes estrategias de juego que puedes poner en práctica, y que te ayudarán a descubrir un sinfín de posibilidades sobre cómo jugar al póker Texas Holdem.

Tipos de Texas Holdem

Si bien las nociones generales sobre cómo jugar al póker Texas Holdem han sido expuestas con detalle en los apartados anteriores, también es conveniente que tengas presente que, antes del inicio del desarrollo del juego, deberá haber quedado establecida la tipología de Texas Holdem que guiará la estructura de cada mano, en función de los límites marcados para la realización de apuestas por parte de los jugadores participantes. Aquí tienes un repaso de los diferentes tipos de póker Texas Holdem que puedes encontrar en el desarrollo de partidas en nuestro casino.

Con límite

Esta modalidad de póker Texas Holdem contempla la existencia de un límite en cuanto a la realización de apuestas que se fijará, como norma general, en el doble de la apuesta inicial obligatoria realizada antes del reparto de cartas por todos los jugadores, menos por el que ostentará la mano y dará inicio a la partida, y que en el argot del póker se conoce como ‘grande’.

Sin límite

Se trata de una modalidad de póker Texas Holdem en la que no se contempla un límite establecido previo en relación a la cuantía económica máxima de las apuestas que se podrán realizar durante cada mano, existiendo por tanto una total libertad en este sentido.

Pot limit

En el caso de esta versión de Texas Holdem la cuantía máxima de las apuestas estará determinada por el importe del bote que se encuentra en juego en dicha partida.

Mixto

Para finalizar, el póker Texas Holdem mixto se basa en la posibilidad de establecer una combinación de las variantes anteriores, si bien esta deberá ser conocida por todos los integrantes de la mesa antes del comienzo de la partida.

Estrategias para ganar al Texas Holdem

Para finalizar con este repaso sobre la información que puede resultarte útil sobre cómo jugar al póker Texas Holdem, te mostramos a continuación algunas de las principales estrategia que puedes poner en práctica para tratar de ganar la partida, aun cuando no cuentes con una jugada que, en principio, se pueda considerar ganadora:

• Estrategia de juego Tight: se basa en reservar tus jugadas única y exclusivamente a aquellas manos en las que, en tu opinión, cuentas con buenas cartas, apostando fuerte en caso de que esto ocurra.
• Estrategia agresiva: consiste en marcar una tendencia a llevar a cabo apuestas fuertes de forma habitual, tanto al inicio como subiendo las apuestas realizadas por otros jugadores, para incrementar así su sensación de inseguridad.
• Estrategia Slow-play: es una estrategia a tener en cuenta en aquellas manos en las que cuentas con una jugada muy buena y, por tanto, con una alta probabilidad de ganar. Así, en lugar de realizar apuestas altas, que pueden generar el abandono de otros jugadores, podrás optar por igualar sus apuestas iniciales o subirlas levemente, hasta llegar a la ronda final de apuestas, donde sí que puede ser interesante mostrar una mayor agresividad.
• Robo de apuestas ciegas: se basa en mostrar una actitud de juego agresiva durante el desarrollo de las apuestas iniciales de la partida, sobre todo si te encuentras entre los últimos en tomar una decisión. Resulta recomendable si observas que varios de los integrantes de la mesa han abandonado previamente de forma voluntaria.
• Estrategia Tilt: se trata de una estrategia poco recomendable, ya que está asociada a aquellos jugadores que deciden tomar decisiones imprevistas o erráticas en cada mano, principalmente cuando perciben que la partida se les está yendo de las manos. Si percibes la presencia de un jugador que actúa así, espera tu momento y trata de llevarlo hasta el final de la partida, para subir repentinamente tus apuestas y hacerte con sus fichas.