Pocos juegos de cartas son más emocionantes y divertidos que el póker clásico. Aunque hay muchas variantes dentro de este juego, las más populares son las americanas, tanto Texas Hold´em como Omaha. En el póker, la inteligencia a la hora de jugar tus manos es incluso más importante que el propio azar a la hora de recibir tus cartas. Cuando uno entiende las reglas del póker básico está mucho más cerca de dominarlo. Y eso puede significar una cuenta con muchos ceros en el banco.
Pero para conseguir ese conocimiento y esa experiencia, lo primero que debemos hacer es conocer las normas del póker. Es un juego que, comparado con otros, puede llegar a ser algo confuso al principio, por la gran cantidad de reglas con las que cuenta. Las instrucciones del póker pueden parecer sencillas al principio, pero en el desarrollo de una partida, debemos tenerlas muy en cuenta para que nuestras opciones no salten por los aires.
Y es que las reglas del póker básicas pueden ser entendidas por cualquiera, pero son solo la primera piedra para construir toda nuestra preparación como jugadores. Grabar a fuego las normas del póker en nuestra mente es lo primero que debemos hacer antes de entrar a jugar.
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Con más de dos siglos de antigüedad, el origen del póker está muy disputado entre Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Las versiones más modernas, sin embargo, sí que tienen su punto de partida en el país norteamericano. Existen diferentes variantes dentro de este juego de cartas, aunque la más jugada actualmente es el Texas Hold´em. Nosotros nos vamos a centrar en ella para explicar las instrucciones del póker más básico.
El póker se juega con una baraja inglesa completa de 52 naipes. No se utilizan los jokers o comodines, y las partidas suelen enfrentar de dos a siete jugadores. Se realiza una apuesta inicial obligatoria para la ciega grande y la ciega chica, los dos primeros jugadores, y se reparten dos cartas por participante. Luego se lleva a cabo el preflop, sin conocer todavía las cartas comunes. Más tarde se dan los tres turnos, el flop, el turn y el river, mostrando las cartas sobre la mesa, hasta completar las cinco que debe haber en común.
El objetivo del póker es conseguir la mejor mano para ganar a todos los rivales. Sin embargo, a poder retirarse y no apostar, también puede ganarse una mano sin siquiera mostrar nuestras cartas, convenciendo a los demás con nuestras apuestas de que tenemos una buena combinación aunque no sea así. El jugador puede apostar, igualando o subiendo la cantidad que ya hay sobre la mesa, puede pasar, si no se suben apuestas, o también puede retirarse en cualquier momento de la partida.
Como comentábamos arriba, el objetivo en el juego es conseguir la mejor jugada posible, que en jerga de póker se llama “mano”. Estas combinaciones se consiguen a través de las cartas de cada jugador, juntándolas con las de la mesa, para crear distintas manos ganadoras. El valor de cada jugada, de menor a mayor, es el siguiente:
Pareja | Dos cartas del mismo número |
Doble pareja | Dos parejas de dos cartas del mismo número |
Trío | Tres cartas del mismo número |
Escalera | Cinco cartas con números consecutivos |
Color | Cinco cartas de un mismo palo |
Full | Unión de un trío y una pareja |
Póker | Cuatro cartas del mismo número |
Escalera de color | Cinco cartas consecutivas del mismo palo |
Escalera Real | Cinco cartas consecutivas del mismo palo, del 10 al As. |
Cada carta de la baraja cuenta con un valor, que suele ser el mismo que aparece en su símbolo. El 2 de picas vale 2, el 3 de corazones vale 3… Las combinaciones se dan por parejas, tríos o escaleras, aunque también por full, color y póker. El As funciona como la carta más alta. Las figuras (J, K, Q) tienen un valor ascendente, aunque no numérico. Una pareja de J será una mejor mano que una pareja de 10, pero peor que una pareja de K, por ejemplo.
El póker es un juego de cartas que conlleva una serie de apuestas por parte de los jugadores. Estas apuestas se basan en su confianza en conseguir la mejor mano posible, para llevarse el bote donde todas esas fichas van a parar una vez son apostadas. A lo largo de una misma mano se pueden realizar diferentes apuestas:
Según las reglas del póker básico, una partida de póker se desarrolla a lo largo de diferentes manos. Cada mano enfrenta a los jugadores, hasta que uno de ellos se lleva el bote por obtener la mejor combinación, o por la retirada de todos sus rivales. En algunos casos, el bote se reparte de forma equitativa si ha habido empate, con dos jugadores con las mismas combinaciones.
Gana la partida el último jugador que quede en la mesa con fichas disponibles. Usualmente, suele haber un duelo a dos jugadores en las últimas manos. En los grandes torneos de póker se crea un bote general con la inscripción de cada participante, y se le da un premio a los jugadores mejor clasificados, dependiendo de su posición final.
Las normas del póker básico en su versión Texas Hold´em son casi de conocimiento popular. Hemos visto tantas partidas en películas y series de televisión que creemos estar preparados para ir al casino y convertirnos en los mejores jugadores del lugar. Sin embargo, el póker es un juego que, más allá de sus normas esenciales, requiere de una gran estrategia, templanza y actitud.
Conocer las instrucciones del póker es imprescindible para ponerlas en práctica en una partida, pero no bastará con desear tener suerte. Los jugadores profesionales estudian las opciones y realizan cálculos rápidos en cada una de las manos, para saber cuáles son sus posibilidades de ganar o perder. De hecho, aprenden a tener muy en cuenta las cartas que están saliendo en la mesa comunitaria, para seguir apostando o no. Al póker se juega con mucha cabeza, para poder ganar al medio y al largo plazo.
Ese conocimiento del juego solo se consigue a través de la experiencia. Por suerte, hoy en día cualquier jugador puede disfrutar del póker online desde su casa, jugando en partidas gratuitas con rivales de todo el mundo, o apostando dinero real en los mejores casinos online. Con práctica, tesón y mucha inteligencia, el póker puede convertirse en algo más que un juego para nosotros.
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